La aplicación de pintura para piscinas es uno de los trabajos que llevamos a cabo de forma habitual.
Nuestro equipo de pintores de Zaragoza está familiarizado con todos los trabajos de puesta a punto y mantenimiento necesario para poner la piscina en marcha, tanto si se trata de una piscina pública, como comunitaria o particular.
Tanto las piscinas interiores como exteriores, deben ser mantenidas de forma regular para que estén siempre en perfecto estado. Entre los trabajos habituales se encuentra el de la limpieza en profundidad, la reparación de desperfectos como grietas y finalmente la aplicación de una pintura específica para piscinas.
Debemos tener en cuenta que, como sucede en los trabajos de pintura en viviendas, locales etc. en el caso de las piscinas, la aplicación de la pintura es el último paso tras sanear y limpiar la superficie. De lo contrario, los resultados no serían los esperados ni desde el punto de vista estético ni de durabilidad.
Estos trabajos de mantenimiento incluyen la retirada de toda el agua y la suciedad acumuladas. En ocasiones suciedad persistente como cal, moho, restos de crema solar etc. Para ello se emplean productos y herramientas como las hidrolimpiadoras.
También puede ser preciso reparar la superficie, por ejemplo, tapar agujeros y grietas.
Una vez realizados estos trabajos previos, será hora finalmente de aplicar la pintura.
Existen distintos tipos de pintura para piscinas. En todos los casos son pinturas cuya composición especial les permite mantenerse en perfecto estado aun estando casi permanentemente sumergidas en agua.
El clorocaucho es un producto altamente impermeable, que crea una película repelente de agua. La impermeabilidad es una de sus cualidades más importantes, pero también la resistencia a la alcalinidad, a los hongos y productos químicos. Es muy común que se utilicen las pinturas al clorocaucho para el sellado y pintado de instalaciones acuáticas.
Otra de las ventajas destacables de esta pintura para piscinas, es que por su composición y densidad es capaz de cubrir pequeñas imperfecciones en la superficie del vaso de la piscina, por lo que se puede conseguir una superficie más alisada.
A diferencia del producto antes nombrado, este tipo de pinturas para piscina, no desprenden olor, por lo que su aplicación será menos molesta, tanto para los propios trabajadores como para las personas que se hallen en las inmediaciones de la instalación.
Un inconveniente respecto al clorocaucho es que no es tan resistente, pero sin embargo ofrece similares cualidades en cuanto a resistencia a factores agresivos: alcalinidad, algas, mohos...
Hay que tener en cuenta que la alcalinidad del agua del vaso puede deteriorar con el tiempo la superficie del revestimiento. Llegados aquí, hay que recordar que para mantener correctamente una piscina bien pintada, no solo será necesario pintar parte o mantenerla cada cierto tiempo mediante retoques. Los pintores asesorarán a los usuarios sobre las condiciones que debe tener el agua para que las paredes y fondo del vaso resistan durante muchos años.
A continuación nombraremos las herramientas que con más frecuencia utilizan los expertos en aplicación de pintura en piscinas:
Por otra parte, podemos distinguir dos tipos de aplicaciones: sobre piscinas nuevas y sobre piscinas antiguas. En el primero de los casos, es necesario seguir puntualmente las instrucciones de los especialistas.
Los albañiles especializados en la construcción de piscinas, proporcionarán indicaciones como por ejemplo el tiempo de espera que necesita el vaso antes de ser pintado. Con frecuencia, en piscinas de nueva construcción es necesario esperar al menos dos meses antes de proceder a pintar.
Cuando haya pasado este tiempo, los profesionales se encargarán de tratar la piscina una vez se haya vaciado. La limpieza del fondo es una de las facetas más importantes del proceso, pues por razones obvias es al fondo a donde van a parar restos y partículas de todo tipo.
Algas, hongos y restos grasos deberán ser eliminados del vaso. Para retirar cualquier sustancia peligrosa del fondo del vaso, los operarios utilizarán productos específicos desincrustantes y desinfectantes, y posteriormente, agua a presión para retirar hasta la más pequeña adherencia. Tras haber aplicado el agua a presión, los operarios deberán dejar secar el vaso durante por lo menos 48 horas. Entonces llega el momento de pintar la piscina.
Ya hemos hablando básicamente sobre los tipos de pintura y sus características de resistencia y durabilidad. Sin embargo, otro aspecto de gran importancia es la estética.
El color de las piscinas es uno de los aspectos importantes a tener en cuenta; sepa que, aunque la mayoría de las piscinas están pintadas de color azul, hay otras muchas posibilidades para hacer que su instalación acuática resulte más original y atractiva. Todo dependerá del gusto de los interesados, del entorno y del presupuesto que tengan asignado.
El color azul es, como decimos, el más usual. Proporciona un aspecto limpio y claro, no provoca reflejos y no disimula las algas, dejando ver perfectamente el fondo.
El único inconveniente del color azul para piscinas precisamente su masiva utilización. Si el usuario desea otros colores, como el verde o el azul marino, también podrán ser aplicados.
El verde es un color interesante para algunas personas, pero no para otras, que ven así la piscina menos limpia, asemejándose a un charco con algas.
El color verde es muy tentador, pero hay que estar seguro sobre su aplicación, sobre todo porque habrá que tener muy presente la aplicación del alguicidas, ya que el color verde disimula las algas y otras partículas en suspensión.
Otra de las preguntas frecuentes de los clientes que desean ver su piscina pintada, es cuándo es el mejor momento para proceder a la aplicación.
Durante la época de mayor frío las piscinas exteriores no se utilizan. Y tampoco se suele realizar ninguna actuación sobre ellas. Lo ideal es dejarlas tapadas con una cubierta que las proteja de la suciedad y las inclemencias del tiempo.
La época ideal para pintar una piscina es la primavera ya que además de encontrarnos con una temperatura agradable, sin calor excesivo para llevar a cabo el trabajo, disponemos de mayores horas de luz natural.
Hay que realizar los trabajos en horas de temperaturas moderadas, preferiblemente al atardecer o amanecer.
Otro dato relevante a tener presente es que no puede realizarse el trabajo si está lloviendo o se prevé que vaya a hacerlo, ya que esto perjudicaría la aplicación de la pintura.
Caso distinto es el de las piscinas interiores, en las que puede realizarse un mantenimiento y trabajo de pintura en cualquier momento del año, ya que están protegidas del frío y las inclemencias meteorológicas.
Mapiser, empresa de pintores de Zaragoza, pone a su servicio a expertos con gran cualificación, profesionales también preparados para proporcionar un asesoramiento según las necesidades.
Tanto si se trata de una piscina particular como comunitaria, estamos capacitados para llevar a cabo el trabajo de forma rápida, eficaz y con todas las garantías en cuanto a los buenos resultados.
Cuente con nosotros y comprobará cómo trabajan los pintores especializados en piscinas, así como en diferente montajes hidráulicos, incluyendo bañeras interiores.
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